El Ángel De pie, con su estatura de recuerdo, limpio, como agua erguida a contraluz, el enamorado de la mendicidad construye mi biografía. Amo este ser incansable que me hiere a silencios. Mas, día y noche, como un perro macilento, giro alrededor de mi paraíso donde dejé mi nostalgia ahora dulcemente mortal. ¡ Si su espada, incandescente de memoria, durmiera como mi sangre en sus noches! Pero aquí estás como álamo empecinado en tu exactitud, poniendo tu ala lenta, casi fluvial, sobre mi hombro, sobre este lugar de carne deliberante y libertaria, palpando si hay cruz, si hay al menos un vago dolor cirineo, y vuelves tu rostro, tu faz poderosa, como una dalia con la fuerza intolerable del roble, como una estrella, con la ira amotinada y luminosa del relámpago. Pablo Antonio Cuadra http://www.poemasde.net/poemas-de-pablo-antonio-cuadra/ https://www.poemas-del-alma.com/pablo-antonio-cuadra.htm