EL DIARIO: ¡Al parecer!

Al parecer en la vida no solo basta el ser constante en lo tuyo, lo mío, los demás -la vida, la pasión de lo que haces- para poder ser feliz o el poder amar con la intensidad del sol  de la mañana,  como cuando  da calor a la tierra y  como el abrazo de la madre a su hijo recién nacido. Y es que a veces no entiendes  las  circunstancias del cual  surgen las cosas y te sorprendes, cuando a lo lejos vez la sinceridad de un niño que clama a su padre, para que lo abrace, y muchos otros no cuentan con ese sentimiento, de un abrazo, pues están solos con el alma a la deriva, sólo protegidos por la noche fría que los acobija, y te preguntas.  ¿Por qué? 

Qué más se podría saber, dar, querer o amar para que muchas almas solas encuentren  la solución  a la desolación de sus corazones, que más se podría pedir a la divinidad para que las personas no se establezcan límites, que solo dan atadura a su pasión de vivir felices para poder dejar de ponerse trampas que envenenan las almas nobles en la creación del mejor porvenir de sus mentes y dejarse guiar por lo que de verdad sienten,  al querer y amar a su prójimo, es decir, a su hermano, a su padre, a su madre, a su pareja…, ¿por qué no?  Hasta el vecino. Sin criticar sus maneras de convivir con los demás, sin juzgar sus creencias o su manera de vivir de una perspectiva diferente; cada quien tiene su filosofía de vida, es decir , lo suyo; así que dejen el miedo, amen, sepan querer;   que el tiempo, el espacio, el escenario e incluso las personas no sean obstáculos para nadie y así tomar conciencia de lo que se quiere, de lo que se ama o a quien se ama, o de lo que se busca; no importa cuál sea el principal objetivo, al final siempre se tiene la misma finalidad, “VIVIR”… sepan vivir, sepan querer, sepan amar y no tengan miedo.

¡Despierten! Ese es mi noble mensaje, que se levante  el “yo” interior y al fin abran los ojos, para que no se pierda el encanto, la magia, que solo tú sabrás dar, el toque a tu mirada tierna, el soplo a tu piel que siente la variante, en ti  solamente estará la solución.

Reconcíliate… SE TÚ MISMO.

Leonardo Gamboa.