EL DIARIO

"Más allá de la muerte"

La mayoría de nosotros hemos cruzado por periodos de duelo, no solamente tienen que ver con desenlaces emocionales, situaciones que terminan, va más allá de lo que diario pueda atravesar una persona; en esta oportunidad me referiré a la perdida física, ese oscuro pasaje que se debe cruzar con la llegada de la muerte,  sea el deceso de un padre, una madre, un hermano, un amigo o cualquiera que forme parte de tu circulo de seres queridos.

Al vivir muy de cerca esta situación agobiante de perder un familiar o lo que se le parezca, llega a tocar con dolor tu corazón, no importa si las acciones que haya tenido este ser fueron correctas o no, al final si es muy cercano a ti, duele; es ahí cuando el tiempo se detiene haciéndonos recapacitar que la vida aun cuando se lleve en números, pasa muy rápido, haciendo entrar en la pronta etapa de la aceptación y la resignación de lo que está ocurriendo en el momento, ganando la fortaleza de un Dios, universo a como ustedes guste llamarle. Entonces, creo que la muerte tendría que ser materia de celebración, celebrar ese cariño a la vida de nuestros seres queridos, tomando en cuenta que formaran parte de un todo en la tierra, que su energía trasmutara, llenando de todo con su  alma a lo que nos rodea, junto con la divinidad suprema.

Por tanto recordemos los buenos momentos y los no tan buenos, esos que vivimos con él o ella, eso que aprendimos con la experiencia, esos consejos, esas manifestaciones de cercanía a los que aún seguimos vivos. Es importante dejar de ver  a la muerte como algo temeroso, pues es un proceso natural que hay que vivir, y mientras ha alguno no nos llega, sigamos creando recuerdos que vivan en cada uno de nosotros, llenado esos corazones de compartir, con amores, aciertos o desaciertos, así vivirán el regocijo de quien algún día ya no estará, perdones, aceptemos todo lo que la vida nos da, he ahí la clave de lo que según cada quien su óptica estará lo correcto para ti.

Nota: Si al leer este texto, estas pasando por este proceso que genera dolor, que el ánimo, la fortaleza de la divinidad te acompañe con amor y misericordia, a los tuyos y a ti.

Leonardo Gamboa.