El Diario: Una oportunidad de aprender

                             Hacia el crecimiento: Una oportunidad de aprender.

En el encuentro de uno mismo nos damos cuenta que en tu crecimiento como persona, en tu estado físico, psíquico, y espiritual; vas marcando las pautas para ir creando tu propia filosofía de vida, aun cuando en el mismo camino vayamos teniendo influencia de otras vidas a nuestro alrededor, ya sean tus padres, hermanos, maestros, amigos;  todos esos seres que van cruzando en tu camino hacia una contribución a tu formación integral.

Desde edad temprana se me describía como el niño con alma de hombre grande; siendo tímido, inquieto, curioso; un pequeño con respuestas u opiniones que asombraba a los adultos que me rodeaban y eso les gustaba; de este modo al estar con ellos, me iban llenando de su experiencia y sabiduría que se tiene en la madurez, llevándome a incursionar en lo que hasta ahora ocupa mi tiempo; la creatividad poética, reflexiva y filosófica. Aun así, cuando vamos creciendo y ganando campo en esta excursión de nuestra personalidad nos olvidamos un poco de esas cosas que de niño estaba latente, y nos segamos con los perjuicios o los miedos adquiridos en el avance de la edad, apagando la inocencia de nuestro mirar y la calma con que podemos ver la vida. Obviamente es necesario la madurez pero no debemos olvidar los detalles de esa mirada tierna que nos ayuda a verlo todo de manera desapegada, logrando la paz y la madurez interna, viviendo donde el corazón te lleve, con la sincera intuición de vivir de manera tranquila, plena y prospera.

Busquemos el camino para una integridad personal, humana y consciente de nuestra propia existencia, dentro de nuestras virtudes, debilidades; desde los encuentros y desencuentros, generando la experiencia rica en amor y aceptación de nuestra condición de seres conectados con un todo con el mundo.

Ama, crea, vive y agradece; úsalos como claves para encontrar tu propia filosofía de vida, sin limitaciones, sin miedos; aun cuando no seas profeta en tu tierra, recuerda que lo que demos a los demás puede marcar la diferencia sin importar la cantidad o las veces que des algo de vos; lo importante es que con tu luz des luz a todo aquel que desee de ti un aporte.

Leonardo Gamboa.