EL DIARIO: ¡Al parecer!
Al parecer en la vida no solo basta el ser constante en lo tuyo, lo mío, los demás -la vida, la pasión de lo que haces- para poder ser feliz o el poder amar con la intensidad del sol de la mañana, como cuando da calor a la tierra y como el abrazo de la madre a su hijo recién nacido. Y es que a veces no entiendes las circunstancias del cual s urgen las cosas y te sorprendes, cuando a lo lejos vez la sinceridad de un niño que clama a su padre, para que lo abrace, y muchos otros no cuentan con ese sentimiento, de un abrazo, pues están solos con el alma a la deriva, sólo protegidos por la noche fría que los acobija, y te preguntas. ¿Por qué? Qué más se podría saber, dar, querer o amar para que muchas almas solas encuentren la solución a la desolación de sus corazones, que más se podría pedir a la divinidad para que las personas no se establezcan límites, que solo dan atadura a su pasión de vivir felices para poder dejar de ponerse trampas que envenenan las almas noble